Las ocasiones en las que podemos disfrutar de un tiempo sosegado para conversar sobre la Empresa Familiar son únicas y muy valiosas. La Cámara de Comercio nos proporcionó un espacio de encuentro entre Alfonso Sesé, presidente de AEFA, y otros directivos y empresarios. El escenario, un “Vermú de Redacción”.
Alfonso Sesé, presidente de AEFA, ha sido protagonista del “Vermú de Redacción” de la Cámara de Comercio en el mes de febrero. En este encuentro, que gira en torno a un profesional de relevancia en la empresa aragonesa, se habló sobre todo de empresa familiar, pero también de la visión que tiene Alfonso Sesé de algunos aspectos de la empresa importantes en la actualidad.
Compartimos algunas de las ideas que nos dejó en esta sesión.
Los objetivos de su presidencia. El presidente considera que no se tiene en cuenta a la Empresa Familiar en las decisiones que le afectan, cada vez menos, y uno de sus objetivos ha sido dar la vuelta a esta situación. Las comisiones de Comunicación y Formación de AEFA se crearon para dar a conocer y contar a la sociedad lo que aporta la empresa familiar y para que las personas que hoy están estudiando conozcan esta realidad y la valoren en el futuro, cuando se incorporen al mercado de trabajo. Además, afirma que los datos de las empresas familiares hablan por si mismos y que la comunicación debe ser capaz de generar un ambiente favorable en la sociedad.
El valor de la empresa familiar. Alfonso Sesé cree en los valores y en lo que aportan a las empresas pero sobre todo en el valor que estas compañías aportan a la economía y a la sociedad. “Nos veo tal cual somos, comprometidos a largo plazo y queremos pasar desapercibidos. Aunque nos falta en general espíritu de emprendimiento, hay que reconocer y valorar que también hay empresas referentes a nivel nacional y europeo”, afirma.
El Gobierno de la empresa familiar. Preguntado sobre el papel de los consejeros externos, habla desde su experiencia en la que “el consejo de administración ha traído estabilidad, es una forma de afrontar las decisiones desde el buen gobierno y ayuda a balancear situaciones difíciles”.
El arraigo a la tierra. A lo largo del encuentro se habló de la ubicación de las empresas familiares en una tierra que no ostenta un buen puesto en la competitividad fiscal. “Tiene que ilusionarte el proyecto para establecerte aquí”, estima Sesé. “Zaragoza es una ciudad cómoda y está bien comunicada y en Aragón tenemos estabilidad política pero estamos en un tercer nivel en cuanto a atracción de inversiones”. Por eso, cree que “tenemos que echar el resto para mejorar la competitividad fiscal”.
Retención de talento. El nivel técnico de los estudios superiores es muy elevado y aportan mucho a la industria aunque cree que en otras áreas sí que puede haber problemas. Para quedarte y trabajar en un territorio considera que “te tiene que ilusionar la empresa a la que vas, tu proyección o las personas que te rodean”.