En la primera reunión presencial de Fórum AEFA después de unos meses de restricciones por la pandemia, tomó todo el protagonismo la situación geopolítica internacional. El analista Pedro Baños compartió con nosotros su experiencia e impresiones, y no nos dejó indiferentes.
¿Cuál es el papel de China en la economía mundial? ¿Hacia qué modelo político vamos? ¿Qué hay detrás de la crisis de los microchips? La respuesta a estas preguntas nos ayuda a situarnos en un contexto global y, a la vez, abre nuevas incertidumbres respecto al futuro y la economía. Esto es lo que consigue Pedro Baños en sus intervenciones, aportar nuevas ideas que nos ayuden a pensar en el largo plazo con una información más amplia.
En este sentido, es central el papel de China, un país que está siguiendo su hoja de ruta para ser a primera potencia mundial. De manera silenciosa, el gigante asiático está desarrollando modelos de computación cuántica, programas de inteligencia artificial y tecnología y extendiendo su red de telecomunicación a nivel mundial, por cable y por satélite.
A este desarrollo se suma el modelo político y la cultura de progreso a través de la educación y el “esfuerzo máximo”. Así es la sociedad china en su país y allí donde emigran. Según Baños, “están alcanzando un liderazgo económico que no vamos a percibir porque no hacen ninguna injerencia o imposición ideológica en ningún país siembre que tengan los recursos”. Sin embargo, cree que a largo plazo sí que pueden ir modificando el sistema político y social, “la libertad, como la conocemos, va a desaparecer”, augura.
En relación al papel de Europa en el contexto internacional, Pedro Baños considera que estamos en una situación de debilidad ya que “gastamos el 50 por ciento de los beneficios sociales del mundo pero no producimos” y se pregunta que si no somos capaces de reaccionar y fabricar en una crisis como la de los microchips, “¿qué capacidad tenemos?”.
Respecto a España y ante la concentración de la inversión extranjera y las decisiones empresariales en Madrid, Baños considera que debemos dejar de ser localistas y pensar como país y pone como ejemplo la cantidad de centros de tecnología que existen en España que podrían concentrar sus esfuerzos para ser líderes en un área. Málaga y Zaragoza se perfilan como las ciudades con mayor potencial pero considera que hay áreas “que tiene que recuperar el Gobierno Central si queremos ser un país fuerte”.