Todas las partes claman victoria y todos vuelven simulando satisfacción. El acuerdo es, en el fondo, un compromiso en que todos han cedido parcialmente. En cualquier caso hay que aclarar algunas percepciones equivocadas (e interesadas).
El reparto proporcional entre países se mantiene (España se queda con €140 M, un 1/5 del total) pero se reajusta el porcentaje entre clases de financiación:
- disminuyen las donaciones (67% al 52%)
- aumentan los préstamos (33% al 48%)
del total de 750 M.
Las donaciones NO SON «A FONDO PERDIDO». Es deuda mancomunada que emitirá la Comisión y que nos la cobrará via impuestos indirectos a lo largo de 30 años. Lo interesante será el precio que el mercado asigne a esa deuda, es decir, al futuro de la UE. Y está es la gran novedad pues será la 1ª emisión colectiva de gran magnitud de la UE. Los mercados financieros evaluarán su RIESGO CREDITICIO, es decir, su solvencia como proyecto colectivo. Siendo deuda a largo plazo habrá ver cómo evoluciona el termómetro de su prima en el mercado secundario.
Y ese riesgo crediticio de la UE dependerá de:
1⃣ su habilidad para convencer que es un proyecto supranacional viable
2⃣ la solvencia de sus estados miembros
3⃣ su credibilidad en recaudar suficiente con los nuevos impuestos indirectos verdes y digitales a partir de 2021.
Y hay algo de TRUCO CONTABLE en todo esto (o MOMENTO HAMILTONIANO según se mire): La deuda emitida por la Comisión no computará en las deudas soberanas nacionales (deuda/deficit como % PIB) sino que será deuda asumida por ese nuevo ente «soberano» ¿ficticio o emergente?.
Pero atención: en cualquier caso la ayudas TARDARÁN EN LLEGAR. Solo ¡el 10%! en 2021. El resto a partir de 2022-23 hasta 2027. Por ello, para cubrir el déficit (y ayudas sociales) y estimular la economía en 2020-21 los países tendrán que buscarse financiación por su cuenta.
Y eso TIENE CONSECUENCIAS: nuestra capacidad de financiación pública más inmediata dependerá de la magia del BCE . Y la metamorfosis de nuestra economía para sobrevivir a medio plazo deberá iniciarse sin asistencia externa. De ahi la necesidad de reformar cuanto antes!.
Y las donaciones SÍ VIENEN CON CONDICIONES pero esas condiciones las establecerá la Comisión. Toda transferencia requerirá un propósito verificado por la Comisión y deberá ser aprobado por mayoría cualificada: 15 países, 65% de la población (sin unanimidad como exigía Holanda).
Pero habrá FILUBUSTERISMO de los llamados frugales (Holanda): tendrán la capacidad de ralentizar los desembolsos durante meses mediante un «freno de emergencia». Y probablemente lo intenten conforme a sus ciclos electorales nacionales por razones políticas (y populistas).
No solo eso. Los frugales (+Alemania) consiguen un bonito descuento en sus contribuciones al presupuesto comunitario multianual 2021-27. Serán €52 M que dejarán de pagar a Bruselas y que Francia, Italia y España tendrán que apechugar. Una de cal y otra de arena.