“99 de cada 100 potenciales clientes están fuera. No hay que perder de vista que en los últimos 10 años la mejor variable macro en España es el comportamiento del sector exterior”. Con estas palabras, Jaime Uscola, director de Negocio Internacional del Banco Santander, comenzó a arrojar luz sobre el impulso de la internacionalización en las empresas, tema central de la primera sesión del ciclo ‘Diálogos con valor’ celebrada en el Work Café Santander de Zaragoza. Se trata de una iniciativa de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón (AEFA) y el Banco Santander que tiene el objetivo de que profesionales de relevancia en sus áreas expliquen de primera mano temas de interés para los empresarios asociados a la AEFA.
La temáticas elegidas -en el caso de esta primera sesión, la internacionalización- parten de unas encuestas respondidas por los asociados este 2023, lo que han permitido a la asociación construir una agenda de actividades que responda a los intereses prioritarios de la empresa familiar en un contexto socioeconómico como el actual: geopolítica, recursos humanos, captación y retención del talento, fiscalidad…
“Lo que perseguimos con los ‘Diálogos’ es aportar valor añadido. Podemos hacer gala de que somos una asociación que apuesta por poner en común retos, soluciones, buenas prácticas… y por mostrar todo lo que nuestros asociados hacen bien”, explicó Jorge Esteban, gerente de la AEFA. Unas palabras compartidas por Jorge Blanchard, presidente de la AEFA, que calificó este ciclo de «dinámica 360º donde lo principal es escuchar y dialogar sobre lo que nos preocupa», y por Javier Gallardo, director territorial de Banco Santander en Aragón, Navarra y La Rioja, que recalcó la importancia de que “seáis los socios los que elijáis los temas que os interesen, para acercar ponentes con un amplio conocimiento en la materia y empresas que puedan trasladar sus casos de éxito”.
Visión macro de las empresas españolas en materia de internacionalización
Uscola fue el encargado de trasladar una visión macro sobre la situación de las empresas españolas en materia de internacionalización. Puso sobre la mesa que “entre los factores que han permitido a las compañías del país crecer destacan el alto grado de competitividad y la calidad de lo producido”. Como inconvenientes, recalcó “el coste de la energía y de las materias primas y los márgenes, ya que mantener a los clientes obliga a ajustar los precios, y no siempre se tiene capacidad”.
En España, “las empresas tienen más de 17.000 filiales en el mundo, lo que supone una importante contribución a la generación de empleo”, indicó Uscola. Además, recordó que “hay un salto entre estar asentado en Zaragoza y exportar y establecer una filial fuera de las fronteras”. En un contexto de oportunidades de negocio hay que considerar la subida de los tipos de interés, la evolución del tipo de cambio en los mercados y la situación de la geopolítica mundial. Y en un proceso de internacionalización, Uscola recalcó que “las empresas tienen necesidades como los medios de pago, cuya elección dependerá del nivel de confianza y garantía que ofrezcan; financiación de la actividad, según se adapte a la capacidad; y la divisa”.
Cabe destacar que a principios de este año las exportaciones aragonesas registraron un incremento interanual del 8,8% en el mes de enero de 2023, lo que suponen 1.329,1 millones de euros. Los principales sectores que contribuyeron al crecimiento de las exportaciones en Aragón fueron el sector del automóvil; alimentación, bebidas y tabaco; bienes de equipo y bienes de consumo duradero.
Casos de éxito aragoneses
Las empresas familiares aragonesas Cintasa y Fersa fueron las que expusieron sus casos de internacionalización en esta primera sesión de los ‘Diálogos con valor’. Cintasa cumple 50 años en este ejercicio y tal y como explicó Rafael Simón, actual director general de la compañía, no se embarcaron en la internacionalización hasta los años 2000-2003. “Nos lanzamos a la piscina cuando tuvimos la percepción de que el mercado español podía ser limitado para nosotros. Participamos en ferias y exposiciones internacionales, y aprendimos a base de golpes cuestiones como las divisas, qué es un seguro de cambio, qué son las cartas de crédito… Recoger frutos no fue inmediato, nos costó más de seis años empezar a recibir pedidos y contratos del exterior”.
El proceso de internacionalización de Fersa fue en paralelo al de desindustrialización de España. Carlos Oehling, CEO de Fersa Bearings Group, apuntó que “quisimos convertir los problemas en oportunidades. Abrimos nuestras primeras oficinas comerciales en Brasil, un mercado donde nuestro producto destinado al vehículo agrícola tenía potencial y reconocimiento de marca. Empezamos a abrir filiales y fábricas y a comprar otras compañías en Austria, Norteamérica e India. Pasamos de ser una empresa exportadora a una compañía global”.
Para Simón hay muchos retos que afrontar en la exportación, “desde no saber a qué mercado te enfrentas, cómo salir, a quién dirigirte, por qué elegir un país y no otro…”, y para ello en necesario contar con apoyos. Oehling destacó “el papel de los bancos”, que han ayudado a Fersa “a pasar de 5 a 205 millones; de una fábrica en Zaragoza a siete fábricas y diez filiales… Los bancos nos han ayudado mucho, tanto en el lanzamiento como en el proceso”.
El reto para el CEO de Fersa pasa por “intentar ser mejor que la competencia y alcanzar tamaño”. Además, apuntó que “el crecimiento pasa por la innovación y por el cuidado de las personas, ya que en la empresa tienen que progresar personal, profesional y económicamente”. Desde Cintasa añadieron que “sin ambición por crecer estamos abocados a desaparecer y el mercado exterior aporta ese crecimiento en conocimientos, en talento… Merece la pena la internacionalización. A nosotros nos ha aportado una visión del mundo diferente a la que teníamos y muy enriquecedora”.
