Como bien señala el editorial de Expansión de hoy, Ciudadanos quiere eliminar, en sorprendente coincidencia con los independentistas catalanes, la competencia fiscal que ha llevado a Madrid a tener unos impuestos más bajos que otras regiones; entre, ellos, en IRPF, en Sucesiones y Donaciones bonificando al 99% sobre la cuota tributaria el ámbito familiar y al 100% el vetusto e injusto tributo sobre el Patrimonio, que tanto daño hace al ahorro y a la inversión. Sólo un «ejemplo» como Francia lo mantiene en la UE.
Precisamente en el acuerdo de investidura de PP y Ciudadanos en Madrid, en su punto número 20, contiene la oposición a crear nuevos impuestos en la región, es decir, obligando a no detraer de los bolsillos privados más recursos. Por tanto, recaudar el Impuesto sobre el Patrimonio sería «crear» un nuevo impuesto a efectos recaudatorios, ahora no se esquilma su ahorro (que ya ha tributado antes) a los madrileños. Esa es la intachable coherencia de un partido como Ciudadanos.
Los datos demuestran que la Comunidad de Madrid es la comunidad que más crece y que más empleo crea. Eso manteniendo tributos más bajos para sus ciudadanos, y por si fuera poco, siendo siempre la que más aporta a la solidaridad regional, 3.248 millones de € en 2016. Y sin quejas de ningún dirigente político de la región. Ahora se quiere castigar y cercenar la eficiencia en la gestión pública con base en argumentos de una supuesta igualdad, que ataca la raíz del natural margen de actuación de las Autonomías y la asimetría fiscal que recoge nuestra Constitución.
Sorprende que uno de los asuntos más «relevantes y urgentes» del acuerdo sea dar la puntilla a las Sicav. El ejemplo del País Vasco y Navarra están ahí.
Esperemos que este acuerdo voluntarista y propagandístico se quede en eso.
Nota: El cuadro adjunto muestra el traslado de empresas entre Comunidades Autónomas entre 2012 a 2015, encabezado en todos los ejercicios Por Madrid como comunidad que mas empresas acoge y por Cataluña, como empresa que más pierde en estos ejercicios.
Por lo que respecta a Aragón, ha pasado en los años 2012 a 2014 de recepción de empresas en saldo positivo, a un lamentable saldo negativo en 2015.
A modo también informativo, adjuntamos cuadro comparativos de las diferencias fiscales existentes entre CCAA, donde Aragón encabeza (en muchos de ellos) este ranking, por tener la mayor presión fiscal en estos impuestos.